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RAMÓN JULIO GARCÍA
Sábado, 3 de diciembre 2016, 02:12
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Fernando Hierro mostró el pasado sábado, tras la contundente derrota en Alcorcón, su malestar con el comportamiento del equipo. El técnico, una semana después y tras reflexionar sobre lo ocurrido, sigue disgustado con lo sucedido y con un diagnóstico claro: «En esta categoría sin competir, sin ir al 110%, sin alma, espíritu y corazón, es difícil de jugar».
El técnico malagueño mostró su convicción en que no se vuelvan a repetir partidos como los de Huesca y Alcorcón y que los suyos vuelvan a la senda de la regularidad que venían mostrando, con virtudes como la solidez defensiva.
Lo sucedido en Santo Domingo no parece que vaya a afectar al equipo, manifestó el entrenador que ve a los suyos «en lo anímico bien». Tras la reflexión de esta semana y lo que habló con los jugadores considera que son conscientes de que saben «lo que es esta competición y lo que necesita». Hierro aseguró en su rueda de prensa de ayer que no se pueden equivocar y que no pueden ser «un equipo tan bipolar que en 14 jornadas encaje siete goles y en tres reciba nueve».
En este sentido, repitió lo que dijo el sábado tras el partido. «No es lo que queremos, ni ese es el camino que queremos y nos equivocamos si pensamos que es eso». El técnico apeló a la igualdad de la categoría y recordó que «cada partido es una historia nueva, se puede complicar, cualquiera puede ganarte en casa y fuera, hay muchísima igualdad». Ante eso, dejó claro que «hay algo que es innegociable, que es el espíritu, el corazón».
El técnico no dramatiza y es consciente por su experiencia en el mundo del fútbol que «un día puedes tener un accidente». Ante eso lo que han hecho esta semana es reflexionar y tratar de ver dónde están las causas. «Le hemos dado vueltas, no ha sido una semana fácil para nadie, todo lo contrario, hemos hecho análisis, autocrítica» y reitera que tienen que ser conscientes que «hay ciertas cosas que no se pueden negociar y eso es competir, tener alma y corazón y que en cada balón dividido o en cada balón parado saber que nos puede ir el partido».
Abundando en eso, Hierro dejó claro que no pueden pensar que algún encuentro va a ser fácil o que un rival puede ser inferior. «Si piensas que eres superior a nadie te estás confundiendo, un solo error se paga con tanta igualdad», indicó el malagueño, que reiteró que «sin alma, espíritu y corazón, es difícil jugar».
Las palabras del entrenador después de la derrota del pasado sábado fueron las más duras que pronunció desde su llegada al conjunto ovetense, algo que ayer explicó como parte de su responsabilidad al frente de la parcela deportiva. A este respecto, reconoció que en ese momento era su «sentir futbolístico» y que aunque en ocasiones «hay muchas cosas que tienes que callar, que se hablan internamente, tampoco puedes engañar a nadie, ni a mí mismo». En definitiva, Hierro considera que la suya fue «una reacción honesta de un entrenador que vio algo que no le gustó. Ni más enfadado ni menos enfadado». Además, dijo que a veces se guarda «determinadas cosas y hay veces que soy muy sincero» y cree que el sábado era «momento para ser directo con el grupo». También reconoció que con los propios jugadores fue más directo que en las declaraciones públicas que hizo.
Una prueba de la igualdad de la categoría y las urgencias que tienen algunos equipos es que tras esta semana, con la destitución de Carlos Terrazas en el Mirandés, ya son seis los técnicos que han cambiado en Segunda División. Hierro tuvo palabras de ánimo para Terrazas y asume que «es una cuestión de resultados, puedes trabajar estupendamente el año anterior, pero es cuestión de inmediatez, es más fácil que se vaya un entrenador que 25 jugadores». En este sentido, reflexionó sobre la figura del entrenador que «cada día está más expuesta y cada día es más natural que pase eso, ya no existe ni siquiera en la Premier la figura de manager intocable, que tenían una media de ocho o diez años en el club».
Finalmente, se refirió al encuentro que esta tarde disputarán el Barcelona y el Real Madrid, del que dijo que siempre se considera el partido del siglo. «Dos equipos con esos jugadores y ese potencial paralizan el mundo. Es solo un partido de futbol pero sabemos todo lo que le rodea, la magnitud que tiene, y ojalá que gane el Real Madrid», señaló, aunque afirmó que tiene un gran respeto por el Barcelona. «Conmigo además, como director deportivo de la Federación han tenido una relación fantástica, pero el corazón está ahí», concluyó.
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